Conociendo más de Reque

Tratamos de indagar más del distrito recano para observar las distintas realidades en la misma ciudad, esta vez fuimos decididos a celebrar nuevas experiencias en el ámbito rural, accediendo así a la invitación de un comunero con quién entablamos conversaciones la visita anterior. Las conversaciones con los pobladores de la Ampliación Villa el Sol fueron gratificantes, pues es una comunidad pequeña en comparación de todo el distrito, pues recién tiene cuatro años y sus pobladores recién se están instalando, a pesar de la zona inhóspita se puede respirar un clima de organización, pues las personas de esta comunidad se encuentran muy bien organizados y ordenados con respecto a sus objetivos. Incluso tienen reuniones dos veces por semana los que pertenecen directamente a la ronda y la reunión dirigida a la comunidad en general son cada vez en mes, aquí las molestias se hacen notar por parte de los integrantes respecto a las condiciones en la que se encuentran habitando estos terrenos, pero saben que su situación mejorará, para eso justamente se reúnen, para plantearse objetivos en común.  Sus propuestas son acertadas respecto a sus necesidades, nos cuentan que al inicio de la fundación de esta Ampliación se rodeó de un a zona delincuencial que no les dejaba transitar con tranquilidad pero le hicieron frente a estos actos, proponiéndose a formar directivas y cooperar todos para cuidar la zona así cada uno se turna para cumplir con su responsabilidad, entre todos se cuidan.

Con respecto a los servicios básicos como la luz, el agua y el desagüe, no existen pero ya están gestionando la petición de sus servicios en la municipalidad, saben que esto les tomará tiempo pero intentan maneras de darles solución ante estos problemas, por ejemplo en el caso del agua la compran, todos cooperan para reunir una cantidad específica de dinero y un comunero se encarga de ir hasta el pueblo de Reque para comprar el agua necesaria para algunos días, estos son recogidos en tanques como almacén.

Como mencionamos tampoco hay luz, pero al quedar cerca un grifo éste les abastece de energía, ya son más de las seis, ya casi cae la noche, pero aquí se enciende la televisión entonces se reúnen a mirar algún programa, esto también es motivo de conversación o el compartir ideas, risas, por eso entre todos tienen amistad, se conocen y tienen mucha confianza. No se les nota alguna incomodidad por nuestra presencia pero sí se inquietan por saber qué es realmente lo queremos, pero así como nos invitó el primero comunero que conocimos el señor Luis Dávila, de la misma manera les informa a las personas que pretendemos conocer sus comunidad y algunos de los problemas que enfrentan.

Con respecto al último servicio básico, es remplazado por pozos ciegos. Así que su incomodidad o mejor dicho su inconformidad por la falta de todo estos servicios es muy notable, así como también es muy visible su preocupación y esmero por salir de esta situación, les tratamos de explicar algunas de nuestras proyecciones y les llamaba mucho la atención, querían saber de qué manera alcanzarían el desarrollo, también nos reafirmaron su compromiso en brindarnos apoyo si lográramos trabajar allí, esperan poner de su parte si regresamos.

Esto nos motiva mucho, pues rápidamente empiezan a contarnos como es su convivencia, cuáles son los problemas más frecuentes, cómo se organizan, cómo son sus relaciones entre ellos.

Despiertan muy temprano por la mañana para ir al mercado principal en Reque, por que hay pocas bodegas allá, casi todos los comuneros trabajan en el monte y van en bicicletas o a pie hasta sus zonas de trabajo.

… ya es tarde y tenemos que regresar a la ciudad, pues la vía hacia allá no está restringida pero se tarda en tomar moto-taxi, pues la mayoría de personas van y regresan caminando, ya que toma apenas unos 15 minutos hacerlo de esta manera. Así que no es necesario que exista un paradero de motos, por lo tanto fue cuestión de suerte encontrarnos una.

Así vamos explorando cada vez más a Reque, una ciudad tan grande como sus experiencias citadinas, como todo lo que encierra su cultura y lo que aún falta por expresar. Encontramos en algunas zonas mucho interés por ello, ejemplo claro es esta zona rural. Cabe decir que en los últimos diez años el distrito ha tenido un crecimiento elevado en estas zonas.

En plena ciudad encontramos opiniones encontradas, algunos están muy contentos de vivir allí, como por ejemplo los adolescentes, en cambio las quejas se expresan por parte de la gente adulta, ellas sí nos cuentan algunas molestias percibidas, pues declaran que la ciudad no ha crecido ni mejorado, que requieren de mejores servicios, como su gran problema con el servicio agua que es limitada, a pesar de pagar altos precios. También la contaminación en plena ciudad es una gran molestia y queja para ellos, así como el mejoramiento de algunas calles y parques que prácticamente se encuentran en abandono.

Estos contrastes nos sirven, más allá de ver las diferencias en las zonas, podemos ir organizando próximas ideas que nos sirvan en nuestro proyecto. Hasta la próxima.